Top 5: Juegos de estrategia


A diferencia de un Shooter, donde eres tú (o un batallón) contra el mundo luchando por sobrevivir, en un juego de estrategia tú eres el líder. Tú marcas el camino, tú tomas las decisiones. Te da una gran sensación de control y poder, casi como si fueras un dios ordenando a sus creaciones. Puedes diseñar, enseñar, dominar, atacar, destruir, arrazar. El destino de tu nación, raza, pueblo o mundo (y la de tus aliados/enemigos) está en tus manos. Todo depende de cuán hábil seas planeando estrategias y... de tu habilidad con el mouse y el teclado.

Éstos juegos tienen una larga historia. Nunca he sido precisamente bueno en éste género, ni es de mis favoritos, pero vaya que me habré enganchado con varios títulos. Aquí va mi humilde lista de lo que representa lo mejor de lo mejor, mis favoritos y con los que más me he enviciado. No olviden que todo es subjetivo y son solo mis opiniones.

Mención Especial: Krush Kill 'n Destroy (KKnD) 2: Krossfire
El primer RTS que jugué en mi vida (o almenos eso es lo que recuerdo). Allá por 1998, mi mamá me regaló un CD (piratón) con un montón de juegos y uno de ellos era ésta joyita. Secuela al original KKnD (que jugué después y odié), ahora le añadieron una raza más: los Series 9, que sumados a los Evolved y Survivor, hacían 3 razas y ya todo se parecía bastante a Starcraft. No que haya sido una copia, pero (a mi parecer) con ésta secuela mejoraron lo hecho en el original tomando muchas ideas del juego de Blizzar. Krossfire era bastante más simple que el otro famoso juego, con una simple escala tecnológica que consistía en hacerle Upgrades a los edificios y listo. Lo más interesante venía al llegar al máximo nivel, porque tenías la posiblidad de construir vehículos completamente customizados, con diferentes armas, tamaños, armaduras y capacidades. En ese tiempo no entendía mucho el chiste o lo interesante de la opción, pero jugaba no más. Por lo demás, las razas eran solo diferentes en gráficos, porque todas y cada una tenían unidades con las mismas habilidades y usos. Osea que ni preocuparse por desbalance porque eso era imposible. Lo único que te otorgaba algún tipo de "ventaja" eran unos vehículos especiales que salían de unos "sellos" que se encontraban en el mapa. Si tenías suerte, podías ganar solo con eso: había un robot ultra poderoso, un ovni que se llevaba a la infantería enemiga y una nave de transporte no solo enorme, sino veloz.

Me la pasaba jugando con un amigo por aquellos años, y varias veces llevamos el juego a cabinas de internet para instalarlo y tirarnos un par de partidas en multiplayer. Hasta en las computadoras del colegio! Oh, buenos tiempos.

5. Age of Empires (I y II)
Después de mi fiebre por KKnD, me puse a buscar otros juegos similares. Compré discos y pasé por varios, muchos no corrían bien o no me gustaban, así qué eventualmente me puse a preguntar a compañeros del colegio. Uno de ellos me dió un CD y me dijo "Te vas a enviciar". Ese día llegué a mi casa, me cambié, me senté en la compu, lo instalé... y quedé maravillado. De la edad de piedra a la edad moderna, caballeros, castillos, reyes, mosqueteros, piqueros, catapultas, caballería. ¡Qué juego para increible! Me emocioné tanto que con cada descubrimiento corría a contárselo a mis papás (claro que ni me entendían). Me quedé hasta las 2am en una noche que recuerdo bastante. Después salió el II y me seguí enviciando, aunque mis amigos siempre me ganaban en multiplayer. ME gusta hacer crecer y desarrollar ps, no la guerra!



4. Warcraft III: Reign of Chaos
Un amigo se envició con el juego, estaba loco con la historia y me enseñó los videos. Santas animaciones increibles, Batman! Me re-encantó. Solo logré pasar éste juego (no la expansión) pero me enganchó terriblemente. Otro vicio por muchos días, pero ésta vez era más por la trama (y lo que le iba a pasar al bendito prícipe) que por la acción. Blizzard siempre ha sabido hacerlo bien, y éste juego es una prueba más de ello.



3. Warhammer 40,000: Dawn of War
Un amigo me decía que estaba envicíado con un RTS, que jugaba todas las noches con su otro amigo y que tenía que probarlo porque iba a hacer que me ría de los que seguían jugando Starcraft. No le hice caso. Por mucho tiempo no le hice caso, hasta que me dijo algo que me dejó curioso: "Puedes hacer Zoom y ver las batallas cuerpo a cuerpo de muy cerca". "Naaah", dije yo. Me dió los discos, lo instalé, y nació otra relación de amor-odio en mi vida. Lo último que había jugado en éste género había sido aquel que tiene a los Terran de protagonistas (hablando estoy de mis años "oscuros" como gamer) así que quedé perplejo. Todo era 3D, las unidades eran fantabulosas, los diseños bastante futuristas, el detalle era indescriptible (se veía la sangre caer de los cuerpos, a los soldados pelear con armas, darse golpes, saltar, evadir!) y las batallas épicas. Me enamoré. Me quedé días jugando con mi primera raza favorita (los Eldar) y sus Prismas, unas naves enormes cuyo ataque hacía volar a todos por varios metros. El juego rompió muchas barreras en los RTS, introduciendo el sistema de cuadrillas: Ya no sacabas una sola unidad, sino todo un grupo, con líderes, upgrades y diferentes cualidades. Cada raza era muy diferente a las demás y, en un arranque de locura y fenomenal sueño: con cada expansión aparecieron más. En la penúltima introdujeron a los Tau, mi raza favorita actual, y todo me envicié aún más.

El juego es realmente muy variado, y tiene tantas unidades con diferentes características y habilidades que lleva el micromanejo a un nivel bastante elevado. Puede resultar algo difícil de aprender, o siquiera asimilar (especialmente x los amantes de los juegos de Blizzard) pero sin dura fue un enorme paso adelante. Ahora, como no todo es perfecto, existe un desbalance bastante obvio entre las razas. Unas son muy fuertes al inicio, otras no pero crecen a medida que avanza el juego y tienes más tecnología, y otras simplemente se pueden tornar indestructibles (como los Necrons). Es un tema de discusión abierto y se presta bastante a interpretaciones, pero nunca impide que sea un tremendo juegazo en multiplayer. Hace un tiempo que lo lo juego, pero voy a intentar que no pase más.



2. Starcraft & Brood War
Ah... la mamá de todos los pollitos. La perfección hecha juego... El juego que... no ganó Juego del año en 1998?! Oh, bueno... no iban a poder contra Half-life, cierto? En el colegio había una especie de epidemia bastante caleta: unos compañeros paraban hablando de "eso" que iban a jugar después de clases, antes de clases, o cuando faltaban a clases. Yo pensaba que era un juego de Playstation (en ese año estaba en toda mi fiebre Twisted Metal) y me daba curiosidad y quería verlo. Pero nunca pensé encontrarme con lo que vi: algo realmente asqueroso. Lo primero que me enseñaron fue a los Zerg, y con sus nidos, y sus huevos que explotan dejando sangre verde, y su baba por todo el piso, las cosas que revientan, los tentáculos que salen del piso... Era vomitivo. Es más, me llamó la atención pero me dió tanto asco que terminé refugiándome en algo parecido pero menos enfermizo: el KKnD 2.

A la larga lo instalé, jugué las campañas (solo del original) y me enamoré de los Protoss. Después un amigo me enseñó a jugar con los Zerg, y cuando se me pasó el asco (ahora ni cosquillas hacen), me volví relativamente bueno. Por esos años no era de irme a jugar con otras personas, así que nunca desarrollé la habilidad sobrenatural que veo en muchos de mis amigos, pero bue. Años después nos pasaríamos todo un mes jugando éste bendito juego, para lo cual me había olvidado de todo lo aprendido de los Zerg y me refugié en los siempre confiables Protoss. Bonitos recuerdos de un juego que ya pasó la década de viejo, pero que todavía sigue vigente.



1. Civilization IV
Oh, el poder. Ciudades enteras proclamando mi nombre, celebrando mi día. Pueblos que me saludan de manera cordial, que estienden su mano por cortesía o por MIEDO a ser destruidos. Oh, el poder... eso es lo que me ofreció Civilization. La primera versión que jugué fue la 2, de pura casualidad, pero me pareció tan confuso que decidí dejarlo ahí no mas. Años después un amigo se acercó con el disco de Civ III... y se abrió el cielo. Horas de horas frente a la PC, luchando contra emperadores malos que intentaban destruir lo que con tanto esfuerzo (durante muchas horaS) había construido, mi cultura, mi civilización. Ese sentimiento es el que te trae éste juego y sus larguísimas campañas. Es maravilloso ver el paso del tiempo y como todo cambia, evoluciona y mejora. El III fue increible, pero la verdad es que el IV terminó por perfeccionarlo todo.

Éste es un Turn-based Strategy game, así que no es precisamente igual a los demás, pero va por la misma ruta, solo que cada partida dura horas de horas y lo que puede pasar es infinito. Casi siempre he sido un pacifista, yendo por la ruta del desarrollo y la cultura, pero nunca falta el que te obliga a sacar las armas, y por eso últimamente me he vuelto más agresivo (aunque mi forma de pensar no logra evitar que invierta en educación y cultura... así soy! XD). Me encanta todo lo que propone éste juego y lo enviciante que es. Siempre me ocurre lo mismo: Comienzo una partida y no la puedo dejar. Avanzan y avanzan los minutos y siempre hay algo que hacer, algo que ver, qué investigar. Es TANTO el contenido y tantas las maneras de jugarlo que es difícil aprenderlo todo. Las enormes guías que existen en internet son prueba de ello. Por eso considero a Civilization IV como el mejor juego de estrategia de todos: es recontra adictivo y las cosas que puedes hacer, las unidades que puedes llegar a manejar son ilimitadas. Nada más satisfactorio que meterle una bomba atómica a la capital de tu archi enemigo ¿Verdad?



¿Y ustedes qué opinan? ¿Cuál es su RTS favorito? Comenten!

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